
Ya hemos abordado en anteriores ocasiones el tema de los vendajes preventivos en la práctica de rugby. Entre ellos, uno de los más importantes es el vendaje de tobillos.
Dado que al jugar al rugby te expones constantemente a cambios de ritmo, dirección, golpes, pisadas, rotaciones, etc. el riesgo de lesionarse el tobillo o las rodillas es muy alto. De hecho, según un estudio de la Federación Francesa de Rugby, el 40% de las lesiones en nuestro deporte se producen en los miembros inferiores.
Las lesiones de tobillo más frecuentes son:
- lesión de los ligamentos (torceduras/ esguinces), en especial las del lateral externo. Un 20% de los esguinces de tobillo acaba haciéndose crónico dando lugar a inestabilidad. Si no le prestas la debida atención, generará fallos continuos y esguinces de repetición que con el tiempo pueden degenerar en artrosis de tobillo
- fracturas, es decir ruptura de huesos, generalmente provocadas por impactos fuertes.
- también pueden ocurrir lesiones en los tendones, que unen los músculos al hueso, y los cartílagos, que amortiguan los roces e impactos de las articulaciones.
Las causas de éstas lesiones generalmente se deben a:
- Errores en el entrenamiento: a veces intentamos hacer mucha actividad física repentinamente. Avanzar demasiado rápido, hacer ejercicio durante mucho tiempo o, simplemente, practicar en exceso un tipo de actividad. Ésto puede distender los músculos y causar una lesión por sobrecarga.
- Errores en la técnica: una técnica incorrecta también puede traer repercusiones al someter a ciertos músculos a un exceso de tensión y causar una lesión por sobrecarga.
- las características propias del rugby: un deporte de contacto por definición, en el que además, como dijimos anteriormente, estamos permanentemente haciendo cambios de ritmo, de velocidad, de dirección, etc.
Algunos de los consejos fundamentales para evitar lesiones:
- Varía tu rutina. En lugar de enfocarte en un único tipo de ejercicio, varía tu programa de actividades.
- Aumenta gradualmente tu nivel de actividad. Cuando cambies la intensidad o la duración de una actividad física, hazlo gradualmente. Al aumentar el esfuerzo en tus entrenamientos, increméntalo en no más del 10 por ciento cada semana, hasta que alcances tu nueva meta.
- Haz ejercicio de manera correcta y con el equipo adecuado. Ésto incluye, desde luego, un buen vendaje de tobillo para rugby. Tienes dos opciones: utilizar vendas específicas para los tobillos, reduciendo al máximo el riesgo de equivocarte. O bien, aprender a vendarte los tobillos practicando hasta que sientas que es confortable y eficiente al mismo tiempo.
Cómo vendar el tobillo:
Éste tipo de vendaje recibe el nombre de “estribo”. Ésto se debe a que el resultado final, recuerda a la forma de un estribo de montar a caballo. Con éste nombre, ya nos hacemos una imagen mental de la forma de nuestro vendaje, en el que siempre se deberán dejar libres los dedos y el talón.
- Se debe comenzar desde abajo hacia arriba. Es decir, desde la planta del pié hacia el tobillo.
- Recordando evitar el talón y ejercer el ajuste óptimo. Sin que quede suelto pero tampoco ejerciendo una presión excesiva, que podría ser muy contraproducente.
- Realizarlo siempre con la articulación en una posición de 90º,
- Evita que queden pliegues que puedan irritar la piel causando rozaduras o ampollas. Recuerda que con el sudor el rozamiento la piel se vuelve mucho más sensible que en seco.
- Envuelve firmemente pero controlando que no quede una capa excesivamente gruesa de vendaje. Todavía faltan las calcetas!
Te dejamos un vídeo tutorial muy breve donde se explica perfectamente cómo realizar el vendaje ideal de tobillos para jugar al rugby.
Cómo vendar el tobillo:
Éste tipo de vendaje recibe el nombre de “estribo”. Ésto se debe a que el resultado final, recuerda a la forma de un estribo de montar a caballo. Con éste nombre, ya nos hacemos una imagen mental de la forma de nuestro vendaje, en el que siempre se deberán dejar libres los dedos y el talón.
- Se debe comenzar desde abajo hacia arriba. Es decir, desde la planta del pié hacia el tobillo.
- Recordando evitar el talón y ejercer el ajuste óptimo. Sin que quede suelto pero tampoco ejerciendo una presión excesiva, que podría ser muy contraproducente.
- Realizarlo siempre con la articulación en una posición de 90º,
- Evita que queden pliegues que puedan irritar la piel causando rozaduras o ampollas. Recuerda que con el sudor el rozamiento la piel se vuelve mucho más sensible que en seco.
- Envuelve firmemente pero controlando que no quede una capa excesivamente gruesa de vendaje. Todavía faltan las calcetas!
Te dejamos un vídeo tutorial muy breve donde se explica perfectamente cómo realizar el vendaje ideal de tobillos para jugar al rugby.